Quinta ronda de la Liga Vizcaína 2021

 Ayer jugamos la quinta ronda de la Liga de Vizcaya; nuestros dos equipos jugaban contra dos delegaciones de Conteneo, el A fuera y el B en casa.

El equipo A empató a dos en su visita a Conteneo C, con victorias de Javi y Ángel (que sigue invicto en esta liga) y derrotas de Josu y Lander. Las opciones de ascenso se alejan, pero estos dos puntos dejan el descenso un poco más lejos, a falta de dos rondas para terminar.

El equipo B jugó en casa contra Conteneo D, consiguiendo una trabajada victoria. En el primer tablero, Ciru ganaba tras una rápida partida por parte de ambos rivales. En el segundo tablero, Gaby hizo tablas por exceso de confianza, ya que llegó al final con una ventaja que dejó escapar.

En el tercer tablero hubo unas tablas "por deportividad": Miguel, a pesar de jugar una apertura decente, se descuidó en el medio juego permitiendo a su rival un fuerte ataque en el ala de rey con sus dos caballos y la dama; consiguió librarse con esfuerzo de las amenazas de mate, y quedó en una posición inferior. Sin embargo, su rival, en una jugada aparentemente inocente, agarró uno de los peones de Miguel e inmediatamente se dio cuenta de que se iba a dejar pieza; como sabéis, el reglamento obliga a capturar la pieza tocada del rival siempre que sea legal hacerlo, con lo que el jugador de Conteneo tuvo que capturar y perder un alfil en la siguiente jugada, quedando con la posición (y por tanto, la partida) perdida. Miguel, considerando que el equipo no se jugaba nada (ni optamos al ascenso, ni existe el descenso en Tercera), y que su rival había sido superior, le ofreció tablas, demostrando que, a estos niveles, la premisa es divertirse y ser deportivo y justo con el rival.

Y en el cuarto tablero, Alfre ganó a un correoso rival, consiguiendo y desaprovechando ventajas que era un primor 😃

Buena jornada en general para el club. Veremos cómo se desarrollan las dos últimas rondas, en las que el A tiene que tener mucho cuidado para no complicarse la existencia, y el B irá a mantener la dignidad ante dos fortísimos rivales, que se estarán jugando ni más ni menos que la posibilidad de ascender a Segunda.